Parafraseando a Albert Camus, esta Argentina se convirtió en ese lugar "donde mi generación aprendió que uno puede tener razón y ser derrotado, que la fuerza puede destruir el alma, y que a veces el coraje no obtiene recompensa”.
Esta sociedad perdió la conciencia del absurdo y es una pérdida colectiva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario